jueves, 5 de mayo de 2011

Hoaxes: el poder de las mentiras

Los rumores alarmantes y amarillistas que se hacen pasar como ciertos, bautizados como hoaxes en el Internet contemporáneo, encuentran tierra fértil en una sociedad que, por una parte desconfía de los medios convencionales y, por otra, tiene una escasa cultura general, por no decir que es el producto de un sistema educativo pobre y deficiente. El ejemplo más reciente: la psicosis generada en distintas ciudades de nuestro país a partir de un correo electrónico remitido por supuestas autoridades que advertían la inminencia de un terremoto y lo predecía, incluso con la hora exacta. Es claro que no todos los hoaxes tienen una reacción tan escandalosa: algunos apenas logran sacarle a la gente ser reenviados a todos sus contactos, pero es claro que con un ambiente enrarecido es fácil lograr que una ciudad entera corra hacia la calle o se encierre en su casa.

Según la Asociación Española de Internautas, el 70% de las personas es incapaz de distinguir con claridad qué es cierto y qué no en un correo electrónico o un foro de discusión en la web.  Lo anterior se relaciona con la falta de conocimiento pleno de este nuevo medio, pero también con lo sobrevalorado que el propio Internet está: la mayoría cree que puede encontrarlo todo allí y le da total crédito. Esfuerzos como Wikipedia aún tienen problemas para ser regulados y las redes sociales como Facebook son un hervidero de rumores y ataques a la reputación de marcas y personas.

Pero no se trata de satanizar a la Red, trabajo que ya han hecho muy bien la televisión y los periódicos. Es mejor identificar las características de los hoaxes para evitar caer en ellos:

  • 1.    Carecen de fecha de publicación, siendo lo más atemporales posible. De esta manera, pueden circular por mucho tiempo.
  • 2.    Son anónimos y no citan fuentes identificables.
  • 3.    Contienen un gancho para llamar la atención del internauta:
§      Hotmail se cerrará y/o comenzará a cobrar.
§      Bill Gates está repartiendo su dinero (soy abogado y debe creerme)
§      Este correo puede salvarle la vida en caso de un infarto.
  • 4.    Para evitar la muerte, la ruina económica o para compartir la felicidad, el correo debe ser reenviado a un cierto número de personas o a todos los contactos que se pueda. La finalidad es recaudar todas las direcciones de su agenda.



Al desconocimiento pleno de la manera en que funciona Internet (lo diré de una vez, tu icono no se volverá azul NUNCA por reenviar un correo y AOL no puede rastrear tus mensajes), se suma el hecho de que “las noticias malas tienen alas”. Según la misma Asociación de Internautas, el 20% de las personas reenvía los hoaxes no porque crean plenamente en ellos, sino porque tienen al menos una ligera duda (por si acaso). Sin embargo, por cómica que pueda parecernos la reacción de algunas personas, lo cierto es que hay empresas que han tenido que gastar millones de dólares para limpiar la imagen de un producto aparecido en un hoax y gobiernos que han necesitado llamar a la población a la calma (tal y como nos ocurrió recientemente).

Tal vez la mejor recomendación sería tener un poco de sentido común: ni nuestra ciencia está más avanzada que la de otras naciones, ni Bill Gates se volvió millonario regalando billetes a cambio de nada. Si no me cree, lea este artículo dos veces y, veinte minutos después, el amor de su vida le llamará por teléfono.

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